Sentimos tener que abrir este blog con una triste noticia. Hace un tiempo tuvimos que
despedirnos de nuestro dulce gatito Tommy. Tom no era lo que podríamos llamar un ‘gato
fugitivo’. De hecho, ya estaba aquí cuando llegamos nosotros, hace ahora cuatro años. Es
justo: no fue amor a primera vista. Pero al cabo de unas semanas, nos permitió entrar en su
territorio. Y posteriormente lo acogimos.
Tommy era un verdadero cazador. Venía a casa con todo tipo de regalos: pájaros,
salamandras, conejitos, incluso una vez una bonita serpiente. Para él, la caza no era un
pasatiempo. Durante los siete meses de corona en los que no había nadie en la propiedad,
su instinto cazador le aseguraba la supervivencia. Por desgracia, lo más probable es que el
hecho de comerse a sus presas le infectara con un virus que le provocaba leucemia.
Al menos, eso fue lo que consiguió decirnos el veterinario en nuestra primera visita, poco
después de que Tommy decidiera adoptarnos. Se decía que la mayoría de los gatitos sólo
vivían unos 2 años con esa enfermedad, pero Tommy era un luchador. Vivió entre 6 y 7 años.
En resumen, una vida corta, pero feliz. Le encantaba estar aquí. Con nosotros. Lo notábamos
cada día.
Por ejemplo, por cómo podía dormir durante horas sobre la barriga de Valérie. Cómo se
dejaba mimar por nosotros, pero también por los numerosos invitados que supieron ganarse
su confianza. Y por cómo se relacionaba con su compañero más joven, Jerry. A menudo
resultaba conmovedor ver cómo Tommy tomaba a Jerry bajo su protección. Ver cómo
jugaban juntos, y a veces se peleaban. Aunque no podemos mirar en su cabeza, sentimos
que Jerry echa de menos a su compañero. Y eso duele más, por supuesto. Nos lleva a
plantearnos abrir nuestra casa y nuestros corazones a un nuevo residente.
Pero no vamos a precipitarnos. Primero, queremos pasar otros 2,5 meses concentrándonos
plenamente en acoger bien a nuestros huéspedes. Ver, oír y sentir que disfrutan y vienen a
descansar aquí nos produce una enorme satisfacción. Y nos da energía para seguir
mejorando este pequeño paraíso nudista. Ya estamos pensando regularmente qué ajustes
nos gustaría hacer el próximo invierno.
¿No quieres esperar hasta 2025 para (re)descubrir Finca Soñada? ¿Quieres disfrutar del sol
español desnudo y en libertad cuanto antes? Entonces echa un vistazo aquí a la
disponibilidad para las próximas semanas. ¡No esperes demasiado, porque no
quedan muchos huecos en nuestro calendario y a mediados de octubre nuestra puerta se
cerrará hasta marzo del ’25!
Un abrazo,
Luc y Valérie
